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octubre 8, 2024
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0 Comments Para los empresarios que gestionan las finanzas de una empresa o para un particular que maneja sus finanzas personales, salvaguardar estos datos es esencial para evitar fraudes, robos de identidad y otros delitos financieros.
En este blog hablaremos cómo proteger su información financiera, limitar el acceso a datos confidenciales y garantizar su confidencialidad y seguridad. También hablaremos de consejos para proteger su información en línea y ofreceremos una imagen clara de lo que implica la información financiera sensible.
Contents
La información financiera sensible incluye cualquier dato relacionado con las finanzas de una persona o empresa que pueda provocar un perjuicio financiero si sale a la luz. Esta información suele incluir
1. Números de cuentas bancarias – La información sobre su cuenta bancaria es altamente confidencial y puede ser explotada para actividades fraudulentas si se maneja mal.
2. Datos de tarjetas de crédito y débito – Los números de tarjeta, las fechas de caducidad y los códigos CVV son objetivos de los ciberdelincuentes.
3. Números de la Seguridad Social (NSS) – En muchos países, los SSN están vinculados a la identidad individual, lo que los hace valiosos para los ladrones de identidad.
4. Información fiscal – Los detalles de las declaraciones de impuestos, los registros de ingresos y los números de identificación fiscal también se consideran sensibles.
5. Cuentas de inversión – Acciones, bonos, cuentas de jubilación y otra información relacionada con las inversiones debe protegerse para evitar el acceso no autorizado.
6. Credenciales de inicio de sesión para plataformas financieras – Los nombres de usuario y contraseñas utilizados para acceder a sitios web financieros y aplicaciones de banca móvil son cruciales para salvaguardar.
7. Informes financieros empresariales – En el caso de las empresas, esto incluye balances, cuentas de resultados y otros datos financieros sensibles.
Ahora que hemos identificado lo que implica la información financiera sensible, vamos a explorar estrategias para protegerla.
Uno de los primeros pasos para proteger la información financiera es controlar quién tiene acceso a ella. Tanto si gestiona datos financieros personales como empresariales, limitar el acceso puede reducir significativamente el riesgo de exposición no autorizada.
A continuación te explicamos cómo puedes limitar el acceso:
Control de acceso basado en funciones: en el caso de las empresas, implantar un control de acceso basado en funciones garantiza que sólo los empleados que necesitan acceder a la información financiera puedan verla o editarla. Puede categorizar el acceso a los datos en función de los roles laborales.
Proteger su información financiera no sólo consiste en asegurar los datos digitales, sino también en ser precavido con los documentos físicos. He aquí varios consejos prácticos:
1. Destruya los documentos confidenciales: no tire nunca extractos financieros, ofertas de tarjetas de crédito o registros bancarios sin destruirlos antes. Buscar información confidencial en los contenedores es una táctica común utilizada por los ladrones de identidad.
2. Evite utilizar información fácil de adivinar, como fechas de cumpleaños o palabras comunes. Considere la posibilidad de utilizar un gestor de contraseñas para realizar un seguimiento de las contraseñas complejas.
3. Controle sus cuentas con regularidad – Compruebe con frecuencia sus extractos bancarios y de tarjetas de crédito para detectar cualquier transacción inusual. La detección temprana de actividades no autorizadas puede evitar fraudes más graves.
4. Las redes Wi-Fi públicas no son seguras, lo que facilita a los piratas informáticos interceptar sus datos. Utilice siempre una red segura y privada cuando acceda a cuentas financieras en línea.
5. Active las alertas de cuentas – Configure alertas para sus cuentas bancarias o de tarjetas de crédito. La mayoría de las instituciones financieras le permiten recibir notificaciones de cualquier transacción, lo que ayuda a identificar inmediatamente la actividad no autorizada.
6. Mantenga sus dispositivos seguros – Asegúrese de que su ordenador, teléfono y tableta están protegidos con software de seguridad. Mantén actualizados tus sistemas operativos y apps para parchear cualquier vulnerabilidad de seguridad.
7. Utilice una red privada virtual (VPN) – Una VPN cifra su conexión a Internet, garantizando que los hackers no puedan interceptar los datos que envía o recibe en línea, especialmente cuando utiliza redes públicas.
Lee esto: ¿Cómo detectar y prevenir el fraude en su sistema de contabilidad?
En la era de la banca electrónica, proteger su información personal y financiera en Internet nunca ha sido tan importante. Estos son los pasos para garantizar la seguridad online:
1. Tenga cuidado con las estafas de phishing – Las estafas de phishing a menudo aparecen como correos electrónicos legítimos o mensajes de instituciones financieras, solicitando información sensible. Verifique siempre el remitente antes de facilitar ningún dato. Si no está seguro, póngase en contacto directamente con la entidad financiera.
2. No guarde datos confidenciales en sitios web – Cuando compre por Internet, evite guardar los datos de su tarjeta de crédito en sitios de comercio electrónico. Si el sitio web es hackeado, sus datos podrían quedar expuestos.
3. Cambie las contraseñas de sus cuentas financieras en línea cada pocos meses. Esto reduce las posibilidades de que su cuenta sea hackeada, especialmente si ha habido una violación de datos.
4. Evita compartir información personal – Nunca compartas tu información financiera (como números de la Seguridad Social o datos de cuentas bancarias) por correo electrónico, mensajes de texto o redes sociales, ya que no son métodos de comunicación seguros.
5. Active la autenticación de dos factores – La mayoría de los servicios bancarios en línea ofrecen autenticación de dos factores. Esto añade un paso extra para verificar tu identidad, dificultando el acceso a tus cuentas a usuarios no autorizados.
6. Revise los permisos de las aplicaciones – Si utiliza aplicaciones móviles para realizar operaciones bancarias o gestionar sus finanzas, revise periódicamente a qué datos tiene acceso la aplicación. Elimine los permisos innecesarios para minimizar el riesgo de que sus datos sean compartidos.
La confidencialidad se refiere a la protección de la información financiera frente a la divulgación no autorizada, mientras que la seguridad se centra en salvaguardar esa información frente al acceso o la modificación no autorizados. He aquí algunas formas de garantizar ambas:
1. Auditorías periódicas y comprobaciones de seguridad – Para las empresas, es esencial realizar auditorías periódicas de los sistemas financieros para asegurarse de que los protocolos de confidencialidad y seguridad funcionan eficazmente. Esto incluye revisar el acceso de los usuarios y los métodos de encriptación.
2. Implanta sistemas de copia de seguridad de los datos – Haz copias de seguridad periódicas de tus datos financieros para evitar pérdidas por fallos del sistema o ciberataques. Asegúrese de que las copias de seguridad se almacenan de forma segura, con el mismo nivel de protección que los datos originales.
3. Enmascaramiento de datos: consiste en ocultar la información financiera sensible para que no pueda ser leída por personas no autorizadas. Por ejemplo, en el historial de una transacción sólo pueden aparecer los cuatro últimos dígitos del número de una tarjeta de crédito.
4. Formar a los empleados sobre la seguridad de los datos – Los empleados deben recibir formación para reconocer las posibles amenazas a la seguridad, como las estafas de phishing, y seguir las mejores prácticas para salvaguardar la información financiera.
5. Cuando envíe información financiera confidencial, utilice métodos seguros, como el correo electrónico cifrado o sistemas seguros de transferencia de archivos.
El cifrado es una de las herramientas más eficaces para proteger la información financiera confidencial. Transforma los datos legibles en un formato ilegible, garantizando que sólo las partes autorizadas puedan acceder a la información. A continuación se explica cómo utilizar las técnicas de encriptación para mejorar la seguridad de los datos:
Cifrar los datos almacenados: los datos financieros almacenados en ordenadores, servidores o en la nube deben estar siempre cifrados. Nadie podrá leer los datos aunque tenga acceso a ellos.
Cifrar los datos en tránsito – Cuando se envía información sensible a través de Internet u otras redes, el cifrado garantiza que los datos permanezcan seguros en tránsito. Esto es especialmente importante cuando se transfieren datos financieros entre empleados, clientes o proveedores externos.
Utilice el cifrado de extremo a extremo para la comunicación – Para una comunicación segura, el cifrado de extremo a extremo garantiza que sólo el remitente y el destinatario puedan leer el mensaje. Esto es esencial para transmitir información financiera confidencial, como datos de pago o condiciones contractuales.
Utilice soluciones de almacenamiento cifrado – Elija proveedores de almacenamiento en la nube que ofrezcan servicios de cifrado. Esto garantiza que los datos financieros estén encriptados tanto mientras se almacenan como durante cualquier proceso de transferencia de datos.
Actualice periódicamente los protocolos de cifrado – A medida que evoluciona la tecnología, también lo hacen los métodos que utilizan los hackers para romper el cifrado. Actualice regularmente sus protocolos de encriptación a los estándares más recientes, como (Estándar de cifrado avanzado) o los métodos de encriptación RSA, para mantener la seguridad.
Más allá de las cuentas financieras, también hay que tener en cuenta la protección de la información personal en Internet. Los piratas informáticos pueden utilizar datos personales como su nombre, dirección o número de teléfono para robar su identidad o acceder a cuentas financieras. Estos son algunos consejos que le ayudarán a proteger su información personal:
1. Ten cuidado con lo que compartes en las redes sociales: publicar datos personales como tu ubicación o tu fecha de nacimiento puede dar pistas a los piratas informáticos para adivinar tus contraseñas o las respuestas a las preguntas de seguridad.
2. Antes de introducir información financiera o personal en un sitio web, asegúrese de que la URL comienza por “https” y de que aparece el icono de un candado junto a ella. Esto indica que el sitio utiliza métodos de encriptación seguros.
3. Activa la configuración de privacidad en las redes sociales – Revisa y actualiza la configuración de privacidad de tus cuentas en las redes sociales para limitar quién puede ver tu información personal.
4. Tenga cuidado con los dispositivos públicos – Evite utilizar ordenadores públicos para acceder a sus cuentas financieras. Si no tiene más remedio, cierre completamente la sesión y borre el historial y la memoria caché del navegador.
Proteger los datos dentro de una organización requiere un enfoque a varios niveles. Empresas de todos los tamaños, desde pequeñas empresas de nueva creación hasta grandes corporaciones, deben dar prioridad a la seguridad de los datos para salvaguardar la información financiera y personal confidencial. He aquí algunas estrategias esenciales para ayudar a asegurar los datos en su organización:
1. Crear una política de seguridad de datos: una política de seguridad de datos exhaustiva describe cómo deben manejar los empleados los datos confidenciales, incluida la información financiera. Esta política debe cubrir todo, desde la gestión segura de contraseñas hasta el manejo de registros en papel y el uso de cifrado para datos digitales.
2. Los empleados suelen ser la primera línea de defensa cuando se trata de proteger información confidencial. Forme regularmente a su personal para que reconozca los correos electrónicos de phishing, utilice canales de comunicación seguros y almacene adecuadamente los datos confidenciales. La educación y la concienciación son clave para reducir los errores humanos que pueden conducir a violaciones de datos.
3. Utilice canales de comunicación seguros: los datos financieros confidenciales nunca deben compartirse a través de métodos no seguros, como el correo electrónico normal o las aplicaciones de mensajería instantánea. En su lugar, utilice herramientas de comunicación cifradas para compartir información confidencial tanto dentro de la organización como con terceros asociados.
4. Limite quién puede acceder a la información financiera confidencial mediante controles de acceso basados en funciones (RBAC). Por ejemplo, sólo el equipo financiero debería tener acceso a los datos de nóminas, mientras que los equipos de atención al cliente no deberían tenerlo. Además, revise y actualice periódicamente los permisos de acceso en función de las funciones de los empleados.
5. Supervise la actividad inusual: establezca sistemas para supervisar comportamientos inusuales, como inicios de sesión no autorizados, accesos a archivos sospechosos o descargas excesivas de datos financieros. La identificación temprana de estas actividades puede ayudar a prevenir posibles violaciones de datos.
6. Utilice soluciones de almacenamiento seguras – En el caso de los registros físicos, asegúrese de que los documentos confidenciales se almacenan en armarios o salas cerrados con llave a los que solo pueda acceder el personal autorizado. Para los datos digitales, utilice soluciones de almacenamiento en la nube cifradas que ofrezcan múltiples capas de seguridad.
La información financiera confidencial incluye números de cuentas bancarias, datos de tarjetas de crédito y débito, números de la Seguridad Social, información fiscal y cuentas de inversión. También incluye credenciales de acceso a plataformas financieras y registros financieros de empresas.
Puede proteger su información financiera utilizando contraseñas seguras, activando la autenticación de dos factores, evitando las redes Wi-Fi públicas para las transacciones financieras y supervisando regularmente sus cuentas para detectar actividades sospechosas.
Póngase en contacto inmediatamente con su entidad financiera para congelar o cerrar las cuentas comprometidas. También debe notificarlo a las agencias de crédito y cambiar sus credenciales de acceso.
Las empresas pueden proteger la información financiera aplicando un control de acceso basado en funciones, cifrando los datos, realizando auditorías periódicas y formando a los empleados en materia de seguridad de los datos.
Si se comprende lo que constituyen datos sensibles y se aplican las mejores prácticas para protegerlos, tanto los particulares como las empresas pueden reducir considerablemente el riesgo de fraude, robo de identidad y pérdidas financieras. Hay que tener en cuenta estos consejos para proteger la información financiera, ya que es muy importante ser consciente de ello.
